Zaha Hadid: la dama de las curvas

También conocida como “La Dama de Hierro” o “La Reina de las Curvas”, esta arquitecta iraní nacida en Bagdad en 1950 es parada obligatoria si de arquitectura moderna se habla.

Pese a que su primera carrera universitaria fue Matéticas, poco tiempo después Zaha se trasladó a Londres para ingresar en la Asociación de Arquitectura donde egresó en 1977, y en la que después acabaría ejerciendo como docente.

Al acabar sus estudios, empezó a trabajar en el estudio de sus antiguos profesores Koolhaas y Zenghelis, Office for Metropolitan Architecture (OMA) de Londres, del cual acabaría siendo socia. Después, en el 79, lo dejó para fundar su propio estudio de arquitectura en la capital británica, en el que ahora trabajan más de 400 profesionales.

El estilo que llevaría a Zaha a convertirse en una de las principales figuras de la arquitectura contemporánea mundial y más concretamente, del constructivismo, estaba presidido por edificios neofuturistas, con formas abstractas y curvas, llenos de dinamismo, fuerza y líneas sensuales, así como múltiples puntos de perspectiva y geometría fragmentada que buscaba evocar el caos de la vida moderna.

Pero no fue hasta la aclamada exhibición “Deconstructivismo en la Arquitectura” en el museo MoMA de Nueva York en 1988, que consiguió adquirir una gran reputación internacional con sus increíbles dibujos arquitectónicos. Con ellos, sorprendió a Rolf Fehlbaum, dueño de una empresa de mobiliario, que le brindó la oportunidad de hacer su primer proyecto propio: la estación de bomberos de la fábrica de Vitra en 1994.

A parte de su desarrollo como arquitecta, Hadid dedicó gran parte de su vida a la docencia, dando clases en la Escuela de Diseño de Harvard, en la Arquitectural Association y Escuela de Arquitectura de la Universidad de Illinois, entre otras grandes instituciones.

Además, también probó con otras ramas del diseño como espacios interiores, mobiliarios, moda y productos de consumo, como el Z.CAR, un prototipo futurista de coche de 3 ruedas propulsado por hidrógeno. Todo esto, bajo su marca de accesorios Zaha Hadid Design.

Toda su larga y talentosa vida profesional, le sirvió para recibir el aclamo del público, así como un sinfín de premios y reconocimientos entre los que podríamos destacar ser miembro honorario de la Academia de las Artes y las Letras de EE.UU, integrante del Instituto Americano de Arquitectura, nombrada por la reina de Inglaterra Comendadora de la Orden del Imperio Británico, primera mujer en recibir la Medalla de Oro del RIBA, Premio de Arquitectura Contemporánea Mies Van Der Rohe de la UE, Premio Stirling, y sin duda el galón más importante: haber sido la primera mujer en recibir el Premio Pritzker.

Finalmente, Zaha falleció en Miami el pasado 2016 por un repentino infarto de corazón, aunque su ADN siempre estará presente en cada huella que dejó marcada en la historia de la arquitectura moderna.