Visitamos La Samaritaine, los grandes almacenes más bonitos de París
En el itinerario de nuestro viaje parisino no podía faltar La Samaritaine, los icónicos grandes almacenes situados entre la rue de Rivoli y el río Sena. El emblemático edificio llevaba cerrado desde 2005 por motivos de seguridad y deterioro, y tras 16 años y un largo proyecto de renovación volvió a abrir sus puertas en junio de 2021.
Más de 70.000 metros cuadrados de superficie construida y reformada que han reconvertido las galerías en un renovado recinto con espacios comerciales, oficinas, viviendas, espacios públicos y hasta un hotel. El Grupo LVMH, actual propietario de las Galerías, no ha escatimado en esfuerzos ni recurso alguno para devolver a la ciudad de París todo el lujo de La Samaritaine.
En 1869, Ernest Cognacq y su esposa Marie-Louise Jaÿ decidieron poner en marcha una tienda inspirándose en las técnicas de Le Bon Marché (otro famoso gran almacén). El negocio no tardó en prosperar y en 1900 se convirtió en los Grands Magasins de La Samaritaine, cuando los reputados arquitectos Frantz Jourdain y Henri Sauvage la ampliaron y la embellecieron mezclando Art Nouveau con Art déco y transformándola en un lujoso y revolucionario comercio.
Este edificio ha sido durante más de 130 años un templo del consumo parisino, y hoy está considerado como Monumento Histórico. Su reforma ha conseguido conservar el encanto de la Belle Époque añadiendo un toque contemporáneo en la fachada de la rue de Rivoli gracias al ingenio del estudio japonés Sanaa –premio Pritzker 2010–, y la supervisión de Jean-François Lagneau, jefe de arquitectos de la entidad Monuments Historiques. El resultado: una original y compleja estructura irregular exterior de 130 metros en cristal ondulado y traslúcido que ofrece luminosidad y el reflejo de los edificios haussmannianos de la misma calle.
Este nuevo concepto de Galería busca generar una experiencia de compra tan única y memorable, como moderna y adaptada a los nuevos tiempos. Una gran combinación entre historia y modernidad, con una gran labor de restauración de elementos y espacios característicos del complejo: el techo diseñado en 1907 por el arquitecto Frantz Jourdain y construido a base de hierro y cristal; las cerámicas esmaltadas estilo Art Noveau de las Galerías; el mural con motivos de pavo real de 150 metros, diseñado por el modernista Francis Jourdain; o la reforma de la gran escalera, para cuya barandilla de roble se han destinado hasta 16.000 hojas de pan de oro.
También se han empleado materiales nobles para suelos, alfombras y mobiliario usando tonos grises y azules, según el decorado de origen, con la idea de recrear su pasado histórico con un aire contemporáneo.
Los visitantes que acudan a la Samaritaine van a tener a su disposición cerca de 600 marcas distribuidas a lo largo de 7 plantas, y una amplia y variada oferta comercial de lujo que no dejará indiferente a ninguno.
Para empezar cuenta con un espacio de cosmética y belleza que es el más grande de toda Europa continental, pensado por el arquitecto francés Hubert de Malherbe, con detalles como el clásico parquet de punta de Hungría, mosaicos personalizados, estructuras de latón dorado o guiños a los adoquines parisinos y a Eiffel.
Aquí encontrarán 200 marcas de maquillajes y perfumería de lujo, y cinco enclaves beauté, entre ellos una maison du parfum, un SPA, un bar de maquillaje y un beauty-studio.
Para los amantes de la gastronomía, La Samaritaine tiene doce puntos de restauración que comprenden desde una pâtisserie con creaciones exclusivas, una brasserie, una boulangerie, un salón de té o un bar de champagne Krug para los paladares más exquisitos.
Además, en la quinta planta encontramos Voyage, 1.000 m² bañados por el sol que pasa por el gran techo acristalado y diseñados por el cabinet Willmotte, con tres ambientes diferentes que combinan unas maravillosas vistas con la más fina gastronomía, y actividades de arte, poesía y música.
Y para el deleite del público Millennial encontramos el edificio Rivoli, concebido por la agencia francesa Ciguë con un look lúdico a medio caballo entre un espacio urbano y una concept store, y con materiales industriales brutos y reciclados.
Aquí conviven las marcas más famosas del momento y ediciones limitadas de moda, accesorios o relojería. También podrán disfrutar de un stand SHINZO Green de 100m² con sneakers “éticos” exclusivos, reciclados y veganos y, por supuesto, una sección high-tech.
Sin duda La Samaritaine ha vuelto a lo grande y lista para conquistar a todo el que la visite, con nosotros desde luego lo consiguieron ;)