Unas ruinas convertidas en hogar
El proyecto dirigido por Jan y Barbara Hora, Jan Veisser y Tomáš Pospíšil llevó a cabo la reconstrucción de una casa que sufrió daños importantes bajo el régimen comunista ya que, fue una antigua granja con la función de granero y años después fue saqueada. Los propietarios querían convertirla en vivienda y los arquitectos tuvieron claro que la solución no era objeto de una restauración tradicional.
Todo lo que quedaba de la casa original era un envolvente de ladrillos con techo. La propuesta de los arquitectos fue derribar todos los tabiques y forjados internos, sustituyendo los tres pisos originales por dos. La nueva distribución se trasladó al exterior a través de huecos abiertos en fachada y también se abrieron otras grandes aperturas donde era necesario.
La nueva casa fue diseñada cumpliendo los actuales estándares energéticos. Reutilizaron las vigas de madera estructuralmente sólidas como elementos de techos y reemplazos de cerchas. La mayor parte del material permaneció en su lugar, solo que, en vez de cambiarlo simplemente fue reorganizado.
El nuevo edificio combina los altos y los bajos generando la doble altura. El espacio se mantiene ventilado entre la estructura nueva y la original.
La gran abertura de vidrio en la fachada frontal une el comedor con el área exterior haciendo que este se vea mucho más amplio y luminoso. En frente, se encuentra el jardín, que se conecta con todo su entorno. Este se convierte en el elemento de unión entre la casa, sus vistas y el paisaje circundante. Aunque las ventanas no encajen con precisión en las aberturas de algunos lugares, la antigua muralla también está presente en el interior.
Los huéspedes de la casa se reúnen en una amplia sala de estar de doble altura con estufa de azulejos y cocina. También proporciona la comodidad de la vida moderna. Una escalera en el amplio pasillo conduce a los huéspedes a dos dormitorios con baño propio. Así, pueden disfrutar de la tranquilidad del espacio y apreciar el paisaje abierto a través de los enormes muros que dejan ver las maravillosas vistas que envuelven la casa.
El proyecto demuestra cómo es posible tratar las casas antiguas sin tener que demoler su esencia. No es necesario perder la autenticidad de la vejez, si no saber adaptarla al presente. Al mismo tiempo, también demuestra que es posible construir utilizando materiales modernos y respetando el entorno en todo momento. Aquí se pueden ver los planos de las plantas, vistas cortes y diagramas del proyecto que llevaron a cabo Jan y Barbara Hora, Jan Veisser y Tomáš Pospíšil.