Un sobreático sin puertas en el barrio de Gràcia
Un edificio construido en el año 1959, una última planta vacía y un proyecto del estudio AMOO. ¿El resultado? Un luminoso y colorido apartamento con un estilo muy fresco, joven y moderno.
Desde el estudio decidieron derruir todos los tabiques, pero se encontraron con los temores y la negativa de la comunidad de vecinos, así que los muros de carga tuvieron que mantenerse intactos.
Aún así, la vivienda ocupa una planta rectangular que sólo se ve interrumpida por el núcleo del ascensor y la escalera, y por uno de los muros de carga de la estructura original.
La propietaria, además de una gran habitación con baño y vestidor totalmente abiertos, pidió a los arquitectos una gran área común donde trabajar y recibir a familiares y amigos cómodamente.
Así que distribuyeron la superficie de poco más de 60m2 en dos áreas separadas por el núcleo de la escalera. Con la zona común volcada a la fachada SO, y la habitación y su baño orientados hacia el SE.
La fachada continua da una sensación envolvente a todo el espacio, y tiene 1,65 metros de altura y un faldón inclinado que la acompaña (reflejo de la cubierta). Pero esto junto al núcleo de acceso y al muro de carga, condicionaban el interiorismo. Así que para dar respuesta a esta particular situación, el estudio diseñó un mobiliario a medida que se adapta a los espacios de forma ambivalente, incluso ambigua. Sofás que son camas y se convierten en escritorios, camas que son armarios se convierten en bañeras…
Una maravilla, ¿verdad?
En paralelo a la fachada de mayor longitud discurre una estantería trasdosada, que además de actuar como aislante térmico, funciona como un elemento homogeneizador que recoge y singulariza unas ventanas originalmente de poca entidad.
Para suavizar y añadir carácter al muro de carga que no se permitió derribar, lo reforzaron con una pilastra jónica de mármol rosado. Y es que los colores también son un punto clave en este apartamento, ya que se han utilizado sobre todo tonos pastel en parte del mobiliario y revestimientos para combinarlos con un suelo de madera que añade calidez.
¿Cuándo nos mudamos?