The Place Immersive, una experiencia sensorial inmersiva

15 Nov, 2019

El desarrollo tecnológico ofrece cada vez más oportunidades de innovación y de crear experiencias disruptivas de entretenimiento, educación y consumo, diseñadas para despertar los cinco sentidos. Y precisamente por eso The Valley ha abierto The Place Immersive, un proyecto elaborado junto al laboratorio de innovación tecnológica en el sector de la restauración B-Lab Gastronomic.

Se trata del primer espacio de innovación experimental e inmersivo en Madrid que hace tangibles muchas de las interacciones que presenta la digitalización para ofrecer a sus visitantes distintos tipos de experiencias.

The Place Immersive es una sala de 30 metros cuadrados en la que hacer reuniones, talleres de ideación, actividades gastronómicas o todo lo que se nos ocurra. Y todo ello enriquecido en un espacio digital y envolvente, rodeado de realidad virtual y aumentada, hologramas, paredes interactivas, superficies táctiles y otras tecnologías.

Una apuesta por la fusión de la tecnología y los cinco sentidos, y un lugar perfecto para divulgar conocimiento digital y exhibir o exponer cualquier tipo de información de forma innovadora aportando un punto de vista distinto y ofreciendo una experiencia digital.

En The Place Immersive, la implementación de la tecnología tiene como eje la construcción de un espacio en el que sus distintos elementos hagan posible a los visitantes vivir experiencias sensoriales inmersivas de 360º. Para despertar el sentido de la vista, las cuatro paredes del espacio cuentan con una proyección audiovisual en 360º que llena el espacio de estímulos visuales e imágenes envolventes.

Para el olfato han creado un simulador de olores que recrea momentos y despierta sensaciones relacionadas al bienestar, la felicidad, el confort y la positividad. Para el oído, música y sonido sincronizado y envolvente con altavoces en todas las esquinas de la sala. Para el tacto una mesa interactiva con sensores capacitivos y funciones de realidad aumentada. El mobiliario permite elegir apuntando con el dedo o sincronizar una determinada acción con la vibración de asientos hápticos. Y, por último pero no menos importante, el gusto se encuentra presente de la mano de las experiencias gastronómicas diseñadas para acompañar al resto de los sentidos.