Shalalá, una nueva forma de mirar

En los Andes ecuatorianos, a 170 km del sur de Quito, con una altitud de 3,974 metros sobre el nivel del mar y un diámetro de 3km de cráter, se encuentra el volcán Quilotoa. A causa de sus características geográficas y el color turquesa de su lago, el Quilotoa Shalalá es reconocido como uno de los sitios con más interés turístico de Ecuador.

Este proyecto impulsado por los arquitectos Jorge Javier Andrade Benítez, Javier Mera Luna y Daniel Moreno Flores, nace a partir de la pregunta ¿Qué características debe tener un mirador para resultar atractivo cuando el entorno ya ofrece vistas magníficas? A modo de respuesta, los arquitectos decidieron centrar el análisis en las distintas experiencias que podían ofrecerse desde el mirador.

La belleza del paisaje requería de una resolución arquitectónica prudente, que pudiera darle al mirador las mismas características estéticas que al entorno.

El proyecto se compone de una estructura interna de acero recubierta en madera. La plataforma superior se prolonga más allá del extremo del cráter, mientras que en la parte inferior nos encontramos con un graderío que respeta la inclinación natural. Para no limitar la visibilidad del interior del volcán, únicamente se utilizaron vidrios de seguridad, dándonos la oportunidad de disfrutar al máximo de las vistas. La senda que nos conecta con el mirador está construida con bordes de piedra y relleno de grava, de este modo se busca no alterar sus cualidades naturales.

Cada paso seguido en el proceso nos brinda la oportunidad de experimentar situaciones diferentes a las que podríamos vivir desde el resto del cráter. Además, para no romper la armonía del paisaje, el mirador ha sido diseñado para poder retirarse fácilmente en un futuro.

Si tenéis pensado visitar Ecuador, no dudéis en disfrutar de las imponentes vistas que nos ofrece el mirador de Quilotoa Shalalá.

¡A nosotros nos ha encantado!