La obra inacabada de Justo Gallego, así es su catedral
Justo Gallego levantó con sus propias manos y sin planos una catedral en medio de un olivar, la famosa catedral de Mejorada del Campo. Pero antes de acabarla por completo y a sus 96 años, ha fallecido. Eso sí, con la tranquilidad de saber que la catedral se terminará gracias al compromiso del Padre Ángel y al trabajo que desplegará sobre el terreno una empresa de ingeniería especializada en rehabilitaciones de grandes espacios.
Hace 60 años, en el Día de la Hispanidad, Justo Inició en solitario y con sus propias manos la construcción de esta catedral dedicada a la Virgen del Pilar. Como resultado de una promesa que le hizo a la Virgen si se curaba de tuberculosis.
En lo que entonces era un olivar se erige hoy un imponente edificio hecho en su mayoría de materiales reciclados y que llegó a modo de exposición hasta el MoMA de Nueva York e inundó los hogares de toda España a través de un anuncio en televisión.
Más de 35 metros de altura, con 12 torreones de 60 metros, 28 bóvedas y más de 2.000 vidrieras. Con un edificio principal cuya planta tiene unas dimensiones de veinte por cincuenta metros sobre una superficie construida total de 8.000 metros cuadrados. Y bajo este edificio, un entramado de capillas menores, espacios para el alojamiento, además de varios claustros, e, incluso, una biblioteca.
Justo nunca ha recibido formación de arquitectura o ingeniería, su don era innato, y por ello se trata de una iniciativa sin planos ni proyecto de obra a su espaldas. Estaba todo en su cabeza junto a elementos de inspiración de todo tipo: desde algunas iglesias y castillos españoles hasta la Sagrada Familia, la Basílica de San Pedro del Vaticano o la Casa Blanca. Y en origen como campesino residía es necesidad de reutilización de materiales como, por ejemplo la utilización de ladrillos desiguales; la creación de las columnas que recorren el templo, que en algunos de sus tramos fueron realizadas a partir de moldes de bidones de gasolina; o los pilares, en los que recurrieron a botes cargados en su interior de hormigón. Además, durante algunos años no pudo emplear ninguna polea y, en su lugar, usó una rueda de bicicleta.
La fecha prevista de la finalización de la catedral está en alrededor de dos años y pasará ahora a estar gestionada por Mensajeros de la Paz con el impulso de Calter, una compañía experta en la materia. Primero, la catedral se someterá a un riguroso examen de seguridad de la construcción existente y, posteriormente, se trabajará en la restauración de los elementos que lo necesiten. Así, aunque no pueda estar aquí para verlo, Justo cumplirá con su promesa y nosotros podremos disfrutar de su obra.