Jeanne Gang, la arquitecta que rompió el techo de cristal con sus rascacielos
Jeanne Gang se formó con Rem Koolhaas y desde 1997 dirige Studio Gang, una de las prácticas más importantes del sector. De hecho, la revista 'Time' la incluye este año en su lista de los 100 personajes más influyentes. Ella defiende que «somos criaturas sociales y la arquitectura es una herramienta que puede ayudar a forjar relaciones», y ese mantra la ha acompañado desde que inició sus estudios primero en la Universidad de Illinois y luego en Harvard (donde ahora da clase).
Cuando tenía 29 años se instaló en Róterdam para trabajar en OMA con Rem Koolhaas y poco después dejó el famoso estudio holandés para establecer su propia compañía en su Chicago natal. Ahora tiene sedes en San Francisco, Nueva York y París.
No hay muchos grandes estudios con nombre femenino y muy pocas mujeres han firmado rascacielos, pero en Studio Gang siempre han promovido la igualdad. En 2010 erigió en Chicago Aqua Tower, el edificio más alto construido por una mujer, con 82 plantas y 262 metros. Y afirma que en su estudio no tienen miedo de pensar en otros elementos de la arquitectura que pueden ser claves para los diseños, como los problemas que afectan a nuestras ciudades, el cambio climático, o la desigualdad.
Jeanne Gang acabó con la brecha salarial en su estudio: detectaron una pequeña diferencia en los salarios y decidieron atajarlo. Según dice ella misma,«solucionar esto es sencillo y todas las empresas deberían hacerlo, porque la forma definitiva de respeto es pagar a la gente el valor que aporta». Además, es una persona que defiende el trabajo en equipo y es algo que incorpora en la fase inicial de sus proyectos: conversaciones con los futuros usuarios para ver qué esperan.
El cambio climático es una de sus preocupaciones, y por eso cree que tenemos que pensar en los edificios en relación con este problema que estamos viviendo ya. Por ejemplo, reorganizando las comunidades costeras para que sean más resilentes, o pensando en las desigualdades.
Ahora afronta grandes encargos, como su segundo rascacielos en Chicago, Vista Tower; la sede en París de la Universidad de Chicago; la ampliación del aeropuerto O’Hare o el nuevo Centro Richard Gilder del Museo Americano de Historia Natural.