Jaime Pastor Moncho. Javija. Mi padre.
Llega pronto la Navidad y este post más especial se lo quiero dedicar a mi padre Jaime Pastor Moncho (JAVIJA).
Que hoy esté yo trabajando en este sector del diseño e interiorismo tiene mucho que ver con la cristalería que regentaba mi padre, y donde todos los JAVIJA aprendimos a valorar la constancia y el trabajo. Era un negocio vinculado a la construcción y muy cercano a la decoración. Todos mis hermanos trabajamos en él, bien en el curso escolar fuera del horario de los estudios, bien en verano como un trabajador más.
De la etapa en la que trabajé en la cristalería tengo muy buenos recuerdos de Óscar, Ángel, José Luis Calabuig, Rosa, Alejo, Jose Luis …, de los almuerzos, momento sagrado para el trabajador, y sin duda de la comida de empresa de Navidad, momento para la diversión. Pero también tengo recuerdos de otros más sacrificados: había que trabajar y algunas veces era pesado, pero la labor de equipo y la complicidad lo hacían todo más sencillo. También tengo buenos recuerdos de algunos proveedores con los que mi padre inició una labor comercial y terminó consolidando una muy buena amistad como Manolo Parra de LA VENECIANA y José Luis Peiró de MANUFACTURAS TARRIDA.
La empresa fue referente en el sector hasta principios de los años 90 ya cuando mi padre se jubiló, trabajó las instalaciones de cristalería en general y todos los detalles que ello comportaba, pero también complementó la empresa con una tienda de espejos y accesorios de baño.
La actitud de mi padre le llevó a desarrollar otras apuestas que no tenían que ver con su principal negocio, así instaló un Restaurante en El arenal de Jávea, una tienda de menaje y hogar en el calle Colón de Dénia, una pastelería, una tienda de piensos para granjas o la tienda de animales HOGAR ZOO en el antiguo Paseo Riete, donde mi abuelo Pepe LOAO lo hacía todo más divertido.
Mención especial tiene su dedicación a la política local, siendo concejal por el partido de la oposición y consiguiendo un cargo relevante, confianza que le dio Jaime Sendra. Algo así como si ahora Rajoy nombrara ministro a Jesús Caldera o Patxi López. ;-)
El afán emprendedor de mi padre no sé quedó ahí y fue capaz de promover otros trabajos complementarios a la empresa, así fue distribuidor oficial de ISOVER, marca de aislamientos del grupo Cristalería Española, algo difícil de comercializar siendo un producto que no se veía, al quedar oculto dentro de las paredes, pero que sí consiguió introducir en el mercado. Ahí trabajamos no sólo la venta de producto, sino también la inyección de fibra de vidrio en cámaras que no tenían ningún tipo de aislamiento, algo que a nivel nacional muy pocas empresas hacían.
Fue distribuidor oficial de PLADUR, marca pionera en tabiquería ligera que lanzó el Grupo Uralita y que hoy en día ha quedado plenamente establecida en muchos procesos constructivos. También supo adelantarse para ser el primero en ofrecer ventanas de PVC de la firma KARPESA.
Como todo, llegar demasiado pronto no siempre es bueno y tanto en la tabiquería ligera donde no había aún una predisposición para su aplicación como en las ventanas de PVC, donde había una red muy extendida de talleres de aluminio, era difícil introducir unos productos que aunque mucho mejores por sus prestaciones eran algo más caros. Todo este crecimiento en la empresa fue a partir del año 1982, han pasado ya 30 años, y hoy en día los aislamientos, la tabiquería ligera y las ventanas de PVC, han quedado plenamente establecidos en su uso.
Tengo que reconocer que mi padre supo ver algo que muchos no vieron en su momento y el tiempo le ha dado la razón.
Con todos estos conocimientos que fui adquiriendo en el trabajo y en cursos de formación, era fácil estar muy cerca de una profesión vinculada a la construcción y al diseño. Para mí, siempre era mucho más divertido cuando había un trabajo con algún decorador de por medio y había algo en ellos que los hacia ser personas muy especiales.
El momento en el que tomé la decisión de iniciar mis estudios en diseño, suponía buscar una profesión alternativa al negocio familiar, donde había estado formándome, por lo que necesitaba su aprobación. Algo en lo que mi padre no dudó ni un momento, trasmitiéndome un apoyo que para mí fue fundamental.
Han pasado ya más de 25 años desde ese día y hoy me siento establecido y reconocido profesionalmente en mi sector. Cada día que comienza mi jornada laboral, sigue aportándome algo nuevo que me hace disfrutar de lo que hago, por lo que una vez más mi padre supo acertar en una decisión importante en mi vida.
Así que este último post del año se lo quería dedicar a él.
Gràcies!!