Icehotel 365

En la localidad sueca de Jukkasjärvi se sitúa el Icehotel 365, a 200 km al norte del círculo polar ártico. Una refrescante experiencia que ofrecerá la aventura de pasar una noche en el hotel de hielo más famoso del mundo. Consta de 2.100 m2 y tiene 20 suites, un bar de hielo y una galería de arte en la que todo está hecho, cómo no, de hielo.

Pero el Icehotel es mucho más que un alojamiento, cuenta con actividades como zambullirte en el agua helada del río Torne, excursiones en trineo, auroras boreales o adentrarte en el mundo de la supervivencia en el ártico con un curso de medio día para principiantes en el que aprenderás a construir tu propio refugio y hacer fuego con piedras.

Este invierno la comida en el Icehotel 365 lleva el sello del chef Alexander Meier cuyo menú estará enfocado en los productos locales con un toque continental. Mora boreal, espino amarillo o brotes de abeto son algunos de los sabores con los cuales los visitantes se adentrarán en la cultura culinaria de la Laponia sueca.

Los diseños de sus habitaciones combinan hielo y nieve, y se dividen en las suite deluxe y las suites artísticas. Por ejemplo, las Suite Deluxe “Once upon a time”y “The Victorian Apartment”, o la Suite Artística “Dancers in the dark”.

Y, sin duda, la que es nuestra favorita: Suite Deluxe “El sueño de una noche de verano”, en referencia a la obra de Carl Philip Bernadotte y Oscar Kylberg, donde el mobiliario compuesto por bloques helados incorpora elementos florales y plantas.

Cada habitación tiene su propio arte pero la diferencia entre las suites deluxe y las suites artísticas es que las deluxe cuentan con una sauna privada, ducha o bañera y todas las comodidades adyacentes a la habitación. Además, la zona de relajación tiene calefacción para los que no resistan bien el frío.

Porque hay que tener en cuenta que en el Icehotel 365 todas las paredes, suelos y techos están cubiertos de nieve y hielo y la temperatura en el interior del edificio ronda los -5ºC durante los 365 días del año. Un gran reto para los huéspedes y un alivio para el planeta, porque la planta refrigeradora que hace que el Icehotel 365 permanezca a esas temperaturas tan bajas incluso en verano obtiene su energía de placas solares. 

¿Te atreverías a pasar una noche allí?