ELADIO CALLEJA. LA PINTURA DEL SILENCIO.

26 Nov, 2024

 

Eladio Calleja Vallés nació en Xàbia en 1931.
 
Fue un pintor, escultor, poeta, aventurero, músico y un completo artista en todos los sentidos. Después de la guerra civil siendo muy joven se trasladó a Barcelona por razones familiares. Este destino hizo que iniciara su inquietud artística en la Escuela de Artes y Oficios, donde adquirió una formación que le serviría como trampolín para desarrollar su carrera en diversas disciplinas como la escultura, pintura, cerámica y esmalte que después amplió combinando con la poesía y la música, desarrollando su curiosidad con estudios de guitarra. 
 
Su pasión era pintar y viajar, una interesante combinación que le convenció para visitar muchos países como: Islandia, Groenlandia, Noruega, Suecia, Finlandia, Rusia, Japón, Kuwait, Madagascar, Dinamarca, India, Inglaterra, Portugal o Holanda, llegando a hablar hasta siete idiomas.
 
 
En Groenlandia convivió con los esquimales, y fue en sus casas donde se inspiró para construir el curioso Iglú Museo en el Cabo de San Antonio, en Jávea. Esta edificación originariamente fue su estudio de trabajo y más tarde pasó a ser una galería de arte.
 
A pesar de recorrer más de medio mundo en busca de la espiritualidad, el artista decidió retornar a sus orígenes y en la década de los 70 llegó hasta Benidoleig inspirado por la curiosidad que desprendía “La Cova de les Calaveres”.
 
Calleja justificaba la elección del lugar por la atracción del olor a la tierra, su origen primitivo de la geología natural y los días que se hospedó como ermitaño laico, cuando la cueva servía de cobijo para los rebaños y él mismo buscaba la inspiración en la naturaleza.

 
Con su carácter bohemio, su magnetismo, su sensibilidad y su pasión por las artes plásticas consiguió ganarse el respeto y conseguir un trocito del pueblo en su corazón, siendo un claro ejemplo de acogida del pueblo de Benidoleig al artista. 
 
Su particular físico, su carácter enigmático y su mentalidad abierta junto con su gran experiencia cosmopolita, consiguieron promocionar la vertiente cultural de la cueva aprovechando los interesantes contactos que tenía con personalidades del mundo del arte y la música del moment, tan conocidos como: Maria Salerno, Máximo Valverde, Barbara Rey, Urtain, Dyango o Lolita, entre otros.
 
  
El artista construyó su casa para desarrollar su creatividad al lado del yacimiento, así sería conocida la “Casa Calleja”, que tiene forma de guitarra. Un espacio para vivir en medio del arte y la meditación. 
 
Una persona tan especial no podía dejar de tener curiosas formas de expresarse, como anécdota, en sus momentos de trabajo para evitar que la familia y visitantes le pudieran molestar, la contraseña era colocarse el medallón en la espalda, esto era símbolo de silencio y respeto por su instante de inspiración.

 
Calleja tenía interesantes reflexiones: “A la soledad tengo por mi mejor compañera, porque el hombre es más feliz cuando se encuentra con él mismo”.
“Dicen que es la compañera de los tristes, pero para mí ha sido una fuente de alegría, las ilusiones, el ansia de vivir, incluso en mis amores y amistades, aquello que en realidad mejor he saboreado es su recuerdo en soledad”.
 
Una vez levantada la casa, completó su trabajo con la escultura “El ángel negro”, un autorretrato que aún se puede admirar en el lado izquierdo de la parte superior. También es relevante el monolito ubicado en la entrada de la cueva titulado “El hombre y su historia” que regaló a su municipio adoptivo y que aún hoy en día podemos disfrutar.
 
 
En el campo de la literatura en el año 1977 publica “I Nota Cueva de los Cerdos” y el libro de poemas “Ruiseñor e Invierno”, ya en el año 1982 amplia su creación literaria con “II Nota Cueva de los Cerdos”, dedicada a la Cova de les Calaveres, editada en cinco idiomas e ilustrada por él mismo.
  
En agosto de 1984 realiza su última exposición en Xàbia, su ciudad natal, para poco tiempo después dejarnos siendo aún joven a finales de enero de 1985.
 
Calleja es un artista cercano, que sin haberlo conocido nos genera gran curiosidad y nos atrae por su capacidad de sorprender en una época y lugar donde no sería fácil vivir del arte.
  
Bibliogafia: “Una mirada cap a dins de casa” de J.J Mas