El mundo de Banksy
Hemos tenido la oportunidad de viajar a París y visitar la famosa exposición The World of Banksy, un recorrido inmersivo por la obra del maestro de las calles. Un artista de renombre mundial del que nadie sabe nada, pero del que todos hablan.
Banksy ha conseguido mantener el anonimato sin dejar de crear obras impactantes con sus murales y happenings. Y nosotros hemos visitado esta muestra que recoge más de 100 de sus obras, entre ellas la que homenajea a las víctimas de Bataclan o la de la niña que cubre una esvástica con flores rosas, que apareció con motivo del Día del Refugiado. Además pudimos entrar en la réplica parisina del famoso Walled Off Hotel de Belén, que él mismo describe como ‘el hotel con las peores vistas del mundo', ya que se encuentra justo enfrente del muro que separa Israel de los territorios palestinos.
Todo lo que se cree saber sobre Banksy es que nació en Bristol, Inglaterra, alrededor de 1974. Y hacia 1990 empezó a ser conocido por sus provocativas piezas en stencil. En 2010 se lanzó el documental Exit Through the Gift Shop, del que era protagonista y que examina la relación entre el arte comercial y el callejero.
Su arte es reivindicativo y provocador: solo él podía triturar la obra “Niña con globo” tras haber sido adjudicada por 1,2 millones de euros, y convertirla en otra llamada “El amor está en la papelera” que duplicó su valor en el mercado.
The World of Banksy nos ha gustado porque pone en contexto la obra del artista e invita a los visitantes disfrutar de ella. Es un viaje a lo largo de su carrera para descubrir o redescubrir obras murales que han desaparecido, ya sea por el paso del tiempo, cubiertas por la mano del hombre o robadas a los transeúntes por el ansia comercial.
En cuanto al hotel, nosotros solo visitamos la réplica en París (en la que también te puedes alojar), pero destacamos su nombre, una clara referencia mediante un juego de palabras a los glamurosos Hoteles Waldorf Astoria. Aunque eso es lo único que tiene de parecido con estos famosos hoteles porque el Walled Off Hotel original de Belén solo tiene 10 habitaciones ubicadas a tan solo 4 metros del polémico muro y tan solo recibe 25 minutos de luz solar al día.
Eso sí, el hotel también cuenta con una galería de arte que promueve que artistas palestinos expongan y vendan sus obras, y un museo donde se muestra la historia de la región.
Banksy ha diseñado siete de las diez habitaciones, y todas tienen vistas al muro y contienen piezas del (o la) artista. La suite presidencial, por ejemplo, cuenta con un jacuzzi presidido por una ilustración de un tanque de agua goteando -como los que se observan en los tejados de la ciudad de Belén- y las literas de las habitaciones compartidas fueron sacadas de cuarteles abandonados. Claramente, este hotel alberga una fuerte intención política que va más allá del arte.
El muro – de más de 8 metros de alto- es, sin duda, uno de los símbolos más representativos de los 50 años de la ocupación israelí. Banksy visitó Belén hace más de una década, pintando en 2005 nueve imágenes en distintas locaciones del muro. Esto generó un importante mercado turístico en la zona además de que se empezaron a comercializar réplicas de sus obras, siendo las más representativas la escalera mecánica que conduce hasta el cielo, la niña volando sosteniendo varios globos, la cortina abierta mostrando unas bonitas vistas de fondo, la niña palestina cacheando a un soldado israelí, así como la de una paloma con un chaleco antibalas.
Intervenciones que no solo llaman la atención por lo artístico, si no que generan una reacción, que transmiten y exponen lo que está pasando en ese lugar.