El movimiento arquitectónico de Hundertwasser
Artista austriaco multifacético, Friedrich Stowasser, más conocido como Friedensreich Hundertwasser, fue reconocido por su pintura multicolor, los colores brillantes, las formas orgánicas, inspirado por la forma de las espirales, pero sobre todo por el rechazo total a las líneas rectas, que más tarde sería reflejado en su arquitectura.
De joven, fue inspirado por el trabajo de Egon Schiele, pintor y grabador austriaco contemporáneo, discípulo de Gustav Klimt, por lo que el estilo de F. Hunderwasser a menudo es comparado con las obras de este último artista.
A través de su trabajo, Hundertwasser pretendía la reconciliación de los humanos con la naturaleza y la convivencia entre ambos. Por eso, a partir de 1950, el artista desarrolló una serie de ensayos en contra de la arquitectura racional, la perfección matemática entre los ángulos rectos y los espacios “inhumanos” que alejaban al hombre de su medio ambiente natural. Denominó a su teoría “transautomatismo” y apostó por los espacios naturales y formas orgánicas, por reflejar lo que él mismo defendía, la convergencia entre el hombre y la naturaleza en cualquier espacio.
“La utilización ciega, cobarde y estúpida de la línea geamétrica recta, ha convertido nuestras ciudades en baldíos desolados desde el punto de vista estético, espiritual y ecológico…
La línea recta y sus derivados son úlceras cancerosas que envenenan, por igual, la planificación urbana y la salud física. Nuestras ciudades son la realización de los caprichos dementes de arquitectos criminales que nunca hicieron el juramento hipocrático de la arquitectura: me niego a construir casa que puedan dañar a la naturaleza y a las personas.”
Parece que ahora el conocimiento por la defensa del medio ambiente, los materiales naturales y las formas más ecológicas están siendo una de las principales apuestas del sector actual de la construcción. Pero los edificios de Hundertwasser son construidos sobre una base mucho más profunda, de cómo el hombre convive con la naturaleza a través del espacio en el que habita, haciendo que cada hogar sea diferente, amoldándose a la personalidad, gustos y necesidades de cada propietario.Una de sus obras arquitectónicas más reconocidas es el proyecto de Hundertwasserhaus, una serie de apartamentos de bajo coste que se encuentran en Viena –su ciudad natal- en las que incluye pisos ondulados, tejados con vegetación y grandes árboles creciendo en el interior del recinto. Una obra por la que nunca cobró nada y en la que se refleja su compromiso ecológico.
A través de sus formas biofórmicas que caracterizan a las fachadas de su arquitectura y a todas su obras, su estilo fue comparado con el de Gaudí. Construyó 35 obras arquitectónicas entre casas, museos, iglesias, jardines infantiles y restaurantes. Además, ha diseñado sellos, postales, banderas e incluso vestidos.
Una artista único que ha caracterizado a la ciudad de Viena que ha llevado su obra mucho más allá de un mero trabajo de arquitectura, reflejando en ella sus creencia y la lucha por la convivencia con los espacios naturales.