El desafío a los límites del diseño de Luis Barragán.

07 Jul, 2023

Nacido el 9 de marzo de 1902 en México, Luis Barragán ya apuntaba maneras desde bien pequeñito con su pasión por el arte y la belleza. Tras obtener su título en Ingeniería, se trasladó a la capital donde inició su carrera como arquitecto en la década de 1920. Desde entonces, su enfoque único y su uso magistral del color y la luz le otorgaron rápidamente reconocimiento en la industria.

A lo largo de su carrera, Luis desarrolló un estilo arquitectónico revolucionario, que combinaba elementos modernistas con otros provenientes de la cultura tradicional mexicana. Fue maestro de la arquitectura emocional, desarrollando una personal habilidad capaz de crear espacios que evocaban sensaciones y despertaban emociones en quienes los experimentan.

 

Una de las características distintivas de la obra de Barragán es su enfoque en la integración del entorno natural en sus diseños. Para ello, utilizaba el paisaje como parte esencial de sus proyectos, fusionando el interior con el exterior para crear una armonía única. Su manejo de la luz, las sombras y los volúmenes arquitectónicos lograba una sensación de serenidad y contemplación en cada espacio.

Entre sus obras más emblemáticas podemos encontrar la Casa Gilardi en la Ciudad de México. Este proyecto, finalizado en 1978, combina elementos tradicionales con modernistas, bajo una predominancia del estilo minimalista. Con su uso magistral del color y la luz natural, Barragán logró crear una experiencia sensorial única para los ocupantes de la casa.

 


Otra de sus obras más icónicas es la Capilla de las Capuchinas Sacramentarias. Con su fachada en tonos rosados y su interior espiritualmente conmovedor, esta capilla es un ejemplo claro de la maestría de Luis en la creación de espacios sagrados que transmiten paz y serenidad.

 

A través de estas y otras obras maestras, Barragán nos invitaba a detenernos, contemplar y sentir, con creaciones transmiten calma y bienestar y recuerdan la importancia de la arquitectura como arte que nos rodea y envuelve.

Por eso, hoy celebramos a este gran arquitecto, cuya visión trascendió fronteras y dejó una marca imborrable que sigue inspirando a buscar la belleza en cada rincón y a crear espacios que alimentan nuestra alma.