Cómo vivir cómodamente en un tubo de hormigón
Cuando James Law, arquitecto de Hong Kong, vio tubos de hormigón sin usar en un patio de construcción pensó: ¿y si las transformara en viviendas asequibles en el mercado inmobiliario más caro del mundo? Y así lo hizo.
Law dio a conocer un prototipo de su OPod Tube House en Hong Kong y desde entonces ha atraído consultas desde lugares tan lejanos como Nueva Zelanda, Sudáfrica y Hawai. Ahora está construyendo el primer edificio OPod de varias plantas en un nuevo desarrollo en Shenzhen (China) llamado 289 Digitland, para estar listo en julio. También está trabajando con el gobierno de Hong Kong para construir OPod viviendas asequibles para jóvenes en el vecindario To Kwa Wan de Kowloon este año, donde se invertirá una parte del alquiler recaudado en nombre del inquilino.
Comenzó como parte de un proyecto personal y de experimento, Law creó las casas tubulares a partir de las tuberías de hormigón de 2,5 metros de diámetro, con sala de estar, cocina y baño para una o dos personas, todas dentro de 30 metros cuadrados. Un banco se convierte en una cama y la puerta se desbloquea con un teléfono inteligente. Cada casa tubo cuesta 15,000$ y puede apilarse o ranurarse entre edificios y moverse a diferentes ubicaciones.
Las casas tubo OPod son el último ejemplo de ideas creativas pero prácticas para tratar de resolver la crisis de la vivienda que se apoderó de tantas ciudades de todo el mundo. Pero este no es el único proyecto de este tipo: en Nueva York, la agencia creativa Framlab propuso el año pasado grupos de cápsulas hexagonales en forma de nido de abejas conectadas a edificios para personas sin hogar; y la marca de automóviles MINI propuso un concepto de espacios de convivencia en Milan Design Week hace dos años.
Hong Kong tiene el mercado inmobiliario más caro del mundo y encontrar vivienda es un auténtico desafío, así que nos parece una gran idea que el diseño sea capaz de generar soluciones antes los problemas de la sociedad.