Casa Calixto, una casa para el nuevo habitante rural
En la localidad granadina de Puebla de Don Fadrique, la firma GRX Arquitectos ha proyectado esta peculiar vivienda que busca dar continuidad a la tradición vernácula con una construcción contemporánea.
Durante décadas la arquitectura ha vivido preocupada por la ciudad, sus transformaciones y su futuro, y ante el colapso climático y político que estamos sufriendo puede que el futuro de la ciudad sea el campo. El estudio de Granada toma este proyecto como una reflexión sobre la posibilidad que ofrecen los contextos rurales en la creación de nuevas realidades biopolíticas.
Su ubicación, entre Castilla La Mancha, Murcia y Andalucía, somete al proyecto a unos condicionantes climáticos muy particulares más próximos a un clima continental que al mediterráneo. Y el pueblo, con unas tradiciones muy arraigadas, se debate entre la modernización y el respeto al paisaje y a la cultura del entorno.
En este aspecto, es interesante ver cómo se han ido construyendo los pueblos, en armonía material y paisajística con su entorno debido a la transformación de materiales de la tierra en arquitectura en sí misma. Y eso es lo que el estudio quería trasladar a este proyecto.
Y tenemos que decir que nos fascina. El diseño se basa en una estructura de hormigón, que permite trabajar con las constructoras locales y posibilita un resultado orgánico, imperfecto y artesanal. Y el revestimiento está realizado con mampostería de piedra de una cantera local, resultado del material sobrante en la producción de grandes losas, lo que la hace muy económica y cuyo resultado enlaza con las construcciones vernáculas del entorno que están presentes en el imaginario local. Del mismo modo, la propia naturaleza material de la piedra, obliga a una construcción manual que le otorga rotundidad e integración con el paisaje.
La casa se articula con un programa sencillo que se abre al jardín y el paisaje, controlando la entrada de luz solar directa en verano. Un muro perimetral a semejanza de los locales genera diferencias de cota que permiten observar desde el interior y preservar la intimidad.
La Casa Calixto invierte los patrones de la arquitectura moderna: en vez de intentar dominar el entorno, se mimetiza con él. De esta manera los muros no se protegen de la naturaleza, tan solo de la ciudad, generando un refugio del paisaje, un “jardín en movimiento”.