Una casa hecha con bloques de tierra comprimida
ReConstruir México es una iniciativa que tiene el objetivo de ayudar a la construcción de viviendas en México para las familias que sufrieron daños en sus hogares tras el seísmo de septiembre del 2017. Y de esta iniciativa nace “Casa Martha”, una vivienda hecha con bloques de tierra comprimida por el estudio de diseño y arquitectura Naso. Además, este proyecto está apoyado por la Fundación PienZa Sostenible, que se dedica a la construcción con materiales completamente sostenibles y ecológicos.
Con esta iniciativa se han logrado gestionar más de 150 proyectos de reconstrucción en seis estados gracias al apoyo de diferentes donantes, agencias y voluntarios. Y ’Casa Martha’ es uno de los proyectos más especiales porque no solo es un hogar sostenible, sino que también cuenta con un diseño personalizado en base a las necesidades de la familia que la habita.
La madre tiene problemas para caminar, el padre sufre de ceguera y los hijos tienen 40 años pero siguen viviendo con ellos, por lo que Naso desarrolló tres ideas fundamentales que funcionaran de base del proyecto:
1. La primera fue generar circulaciones accesibles, eficientes y sencillas dentro la casa para asegurar que los padres pudieran ser lo más independientes posible.
2. En segundo lugar, promover la interacción y convivencia en la familia sin dejar de lado el respeto a su intimidad.
3. Y por último, incluir espacios que puedan facilitar la posibilidad de ingresos adicionales para la familia.
Con esto en mente, la distribución final quedó de la siguiente manera: en la planta principal se ubican los espacios de uso común (cocina, comedor, baño y dos dormitorios); y en el lado opuesto el dormitorio principal en línea con la cocina y el comedor, y cerca del baño para que pueda haber una circulación fluida y sin obstáculos. Además, el núcleo de la casa se puede abrir al exterior mediante puertas correderas y funciona como un gran porche donde la familia puede disfrutar de la naturaleza.
Por una escalera externa subimos a la segunda planta en la que se encuentra la tercera habitación aún más independiente, y la azotea que funciona como terraza donde poder disfrutar en familia.
Todo en esta construcción estaba pensado de antemano: los materiales, los acabados o los colores le dan personalidad a la vivienda, como la fachada revestida de hormigón con toques en color terracota, o la bóveda también de hormigón y en forma curva para el clima lluvioso de la zona, creando un estilo moderno e industrial. También se tuvo muy en cuenta el entorno natural que lo rodea, incorporando grandes ventanales para que la vegetación formase parte de la decoración; y respetando el medio ambiente con los bloques de tierra compacta o Eco locks, que están incluidos en la fachada.
Por todo ello, ’Casa Martha’ es un ejemplo de adaptación a necesidades específicas y de arquitectura sostenible que está revolucionando la industria.